Hay una tensión evidente al interior del justicialismo a la espera del tipo de conducción que desplegará nuestra presidenta y jefa del Justicialismo Cristina Kirchner. Se trata algunos casos de peronistas renegados a los que les interesa torcer definitivamente el rumbo de inclusión y profundización de ciudadanía social con autonomía política de las corporaciones que desarrolló el gobierno de Néstor y despliega Cristina Kirchner, esos están definitivamente fuera de toda posibilidad de reingreso, no vale la pena nombrarlos, pero sabemos bien quienes son.
En otros casos se trata de compañeros y compañeras que por motivos diversos han manifestado diferencias con el estilo de conducción asumido tras el conflicto de la 125 y , frente a la conmoción que les produjo la despedida de Néstor, que además del dolor y su contracara , el amor personalísimo de cada uno al conductor muerto, mostró la dimensión política del espacio, su anclaje popular y masivo, han iniciado un replanteo de sus posiciones críticas al proyecto que hoy ya conduce sin fisuras Cristina y están en capacidad subjetiva y objetiva, de reingresar, como también lo señala Mauri en el final de este excelente post.
Nuestra perspectiva como proyecto siempre fue muy amplia y la vocación de Néstor de construcción de mayorías está ahí, a la vista de quienes quieran revisar su corta pero contundente travesía en la política nacional.
Muchas veces fue criticado por esto bajo miles de formas , desde "la derecha" por desviar la doctrina justicialista hacia supuestas posiciones izquierdizantes , extrañas al universo peronista, como la defensa que realizó por los derechos humanos, el reconocimiento a madres y abuelas y la derogación de las leyes de impunidad desplegadas por el peronismo en su modalidad menemista .
Otras la críticas vinieron "por izquierda" bajo la teoría absurda del "recostamiento en el PJ", su respaldo a los "barones del conurbano" y hasta por la negativa de Kirchner a darle reconocimiento jurídico a una segunda Central Sindical, reconocimineto que pudiera haberse asignado cuando los gordos dominaban la CGT en épocas de Menem , pero inconsistente en esta etapa de sindicalismo reivindicativo en cabeza de Hugo Moyano.
El ex presidente Kirchner siempre obró como señalaba el General, siempre según las circunstancias, gran peronista Néstor que, con menos discursos que determinaciones de conducción nos enseñó que no somos un progresismo, compañeros y compañeras. No lo somos ni lo seremos jamás.
Retomando el tema de los compañeros y compañeras que intentan reingresar al espacio, si la autocrítica es genuina y asumen hoy nuevamente como propio el proyecto que de manera absoluta encabeza la compañera presidente, deben abrirse las puertas a su retorno, aunque pueda resultar impulsado adicionalmente el regreso, por el dato ya inocultable del crecimiento exponencial del volumen político-electoral de Cristina y el FPV, que hoy se encamina a ganar las elecciones 2011 en primera vuelta.
No se equivoquen los pícaros que " leen bajo el agua", no es esta una declaración "ingenua", hemos perdido definitivamente toda ingenuidad con nuestro muertos, es, claro, una manifestación que se debe explicitar hoy, en el inicio de este nuevo ciclo del proyecto nacional , sin la presencia física de su conductor histórico , y debemos explicitarlo porque somos peronistas, tenemos vocación de mayorías y estamos convencidos del estilo de conducción que nos legó el General Perón y del cual Néstor fue sin duda su mejor continuador :
"Dentro de eso hay distintas posiciones. A mí se me presentan todos los días y me dicen: 'Estos son los traidores' y vienen otros y me dicen 'Los traidores son los otros'. Y yo siempre les digo lo mismo, porque todos lo que vienen me dicen '¡Pero nosotros tenemos razón!' y yo les digo 'Tal vez, pero yo no soy juez, no estoy para darles la razón. Yo estoy para llevarlos a todos, buenos y malos'. Porque si quiero llevar sólo a los buenos me voy a quedar con muy poquitos."
Como peronistas nuestro proyecto de la etapa es uno solo: Ganar las elecciones de 2011 y que nuestra jefa política y presidenta Cristina inaugure , si es su voluntad política, su segundo mandato sin sobresaltos. Ese es el proyecto, todo lo demás vendrá bajo su conducción unificada y con tiempo.